prueba diego 3 Consideraciones previas

Antes de empezar, serán necesarias dos cosas fundamentales:
  • Conocer las necesidades del cliente.
  • Conocer a fondo las características del producto.
Para comenzar la exposición del producto, hay que describir el beneficio que más pueda interesar al cliente, el que le aporte la solución a sus problemas. Para ello, previamente hay que haber investigado cuál es ese beneficio, sin olvidar que puede ser algo tan intangible como la confianza o la seguridad en el cuidado de sus hijos. Al cliente no le gusta que se abuse de su tiempo o su paciencia y más en un contexto social en el que predominan las prisas o la escasez de tiempo, así que es importante para el farmacéutico centrarse en lo esencial, a pesar de que eso significa un esfuerzo.
 
Es preferible hablar mucho de pocas cosas, de ideas concretas, que poco de muchas y transmitir informaciones incompletas sobre el producto. El político británico Winston Churchill dijo: «Si se me permite hablar solo 10 minutos, necesito una semana para prepararme. Si puedo hablar una hora, necesito dos días. Pero si el tiempo es ilimitado, entonces puedo empezar a hablar ahora mismo».
Antes de empezar, serán necesarias dos cosas fundamentales:
•Conocer las
necesidades
del cliente.
Conocer a fondo las
características
del producto.
Para comenzar la exposición del producto, hay que describir el beneficio que más
pueda interesar al cliente, el que le aporte la solución a sus problemas. Para ello,
previamente hay que haber investigado cuál es ese beneficio, sin olvidar que
puede ser algo tan intangible como la confianza o la seguridad en el cuidado de
sus hijos.
Al cliente no le gusta que se abuse de su tiempo o su paciencia y más en un
contexto social en el que predominan las prisas o la escasez de tiempo, así que es
importante para el farmacéutico
centrarse en lo esencial
, a pesar de que eso
significa un esfuerzo.
Es preferible hablar mucho de pocas cosas, de ideas concretas, que poco de
muchas y transmitir informaciones incompletas sobre el producto. El político
británico Winston Churchill dijo: «Si se me permite hablar solo 10 minutos,
necesito una semana para prepararme. Si puedo hablar una hora, necesito dos
días. Pero si el tiempo es ilimitado, entonces puedo empezar a hablar ahora
mismo».

Antes de empezar, serán necesarias dos cosas fundamentales:  Conocer las necesidades del cliente.  Conocer a fondo las características del producto. Para comenzar la exposición del producto, hay que describir el beneficio que más pueda interesar al cliente, el que le aporte la solución a sus problemas. Para ello, previamente hay que haber investigado cuál es ese beneficio, sin olvidar que puede ser algo tan intangible como la confianza o la seguridad en el cuidado de sus hijos. Al cliente no le gusta que se abuse de su tiempo o su paciencia y más en un contexto social en el que predominan las prisas o la escasez de tiempo, así que es importante para el farmacéutico centrarse en lo esencial , a pesar de que eso significa un esfuerzo. Es preferible hablar mucho de pocas cosas, de ideas concretas, que poco de muchas y transmitir informaciones incompletas sobre el producto. El político británico Winston Churchill dijo: «Si se me permite hablar solo 10 minutos, necesito una semana para prepararme. Si puedo hablar una hora, necesito dos días. Pero si el tiempo es ilimitado, entonces puedo empezar a hablar ahora mismo».

Antes de empezar, serán necesarias dos cosas fundamentales:  Conocer las necesidades del cliente.  Conocer • a fondo las características del producto. Para comenzar la exposición del producto, hay que describir el beneficio que más pueda interesar al cliente, el que le aporte la solución a sus problemas. Para ello, previamente hay que haber investigado cuál es ese beneficio, sin olvidar que puede ser algo tan intangible como la • confianza o la seguridad en el cuidado de sus hijos. Al cliente no le gusta que se abuse de su tiempo o su paciencia y más en un contexto social en el que predominan las prisas o la escasez de tiempo, así que es importante para el farmacéutico centrarse en lo esencial , a pesar de que eso significa un esfuerzo. Es preferible hablar mucho de pocas cosas, de ideas concretas, que poco de muchas y transmitir informaciones incompletas sobre el producto. El político británico Winston Churchill dijo: «Si se me permite hablar solo 10 minutos, necesito una semana para prepararme. Si puedo hablar una hora, necesito dos días. Pero si el tiempo es ilimitado, entonces puedo empezar a hablar ahora mismo».

En el proceso de venta, comunicación significa hacer llegar información del producto desde un emisor (el equipo de farmacia) a un receptor (el cliente). El primer paso del proceso de la venta es captar la atención del cliente , y por ello se deben cuidar mucho las primeras palabras que dirigimos al cliente con el propósito de causar una impresión positiva. Aunque en otros tipos de venta puede ser un error hablar de enfermedades, en el caso de la oficina de farmacia sí puede ser buena idea interesarse por el bienestar o la salud del cliente y de sus hijos. Escuche atentamente al cliente, pues es la clave para detectar y sacar a la luz sus necesidades inconscientes o conscientes y sus preferencias. Tenga en cuenta que el ámbito del cuidado de los hijos puede generar muchas inseguridades y preocupaciones en los padres, por lo que es fundamental que se sientan escuchados y comprendidos. Muchas de las opiniones prematuras y erróneas que nos formamos vienen de nuestra incapacidad para prestar la debida atención o de no escuchar hasta el final un argumento o una pregunta. Pregunte al cliente cuando no haya oído algo y ante una pregunta u objeción asegúrese de que la comprende perfectamente antes de contestar. Escuchar es un proceso activo y bidireccional en el que se debe:  Tener el propósito de escuchar.  Inhibir los juicios previos.  No precipitar las respuestas.  Preguntar para comprobar nivel de comprensión.  Ponerse en el lugar del cliente.  Ser paciente. La comunicación se hace tanto más difícil cuanto mayor es la diferencia entre las escalas de valores y características personales y sociales del emisor y del receptor. 13​La escala de valores de otra persona no coincidirá nunca plenamente con la nuestra, las coincidencias serán mayores o menores dependiendo de la educación, el entorno, las experiencias, e incluso la edad. Puede también haber “ barreras ” que dificulten que el mensaje llegue correctamente al cliente: físicas, como interrupciones, ruidos, condiciones ambientales poco adecuadas…y psicológicas, como estereotipos o prejuicios tanto del emisor como el receptor. Para superar todos estos obstáculos y conseguir una comunicación fluida entre el equipo de farmacia y el cliente, vamos a ver a continuación las reglas que garantizan una buena comunicación.

En el proceso de venta, comunicación significa hacer llegar información del
producto desde un emisor (el equipo de farmacia) a un receptor (el cliente).
El primer paso del proceso de la venta es
captar la atención del cliente
, y por
ello se deben cuidar mucho las primeras palabras que dirigimos al cliente con el
propósito de causar una impresión positiva. Aunque en otros tipos de venta
puede ser un error hablar de enfermedades, en el caso de la oficina de farmacia sí
puede ser buena idea interesarse por el bienestar o la salud del cliente y de sus
hijos.
Escuche atentamente
al cliente, pues es la clave para detectar y sacar a la luz
sus necesidades inconscientes o conscientes y sus preferencias. Tenga en cuenta
que el ámbito del cuidado de los hijos puede generar muchas inseguridades y
preocupaciones en los padres, por lo que es fundamental que se sientan
escuchados y comprendidos. Muchas de las opiniones prematuras y erróneas que
nos formamos vienen de nuestra incapacidad para prestar la debida atención o
de no escuchar hasta el final un argumento o una pregunta. Pregunte al cliente
cuando no haya oído algo y ante una pregunta u objeción asegúrese de que la
comprende perfectamente antes de contestar.
Escuchar es un proceso activo y bidireccional en el que se debe:
Tener el propósito de escuchar.
Inhibir los juicios previos.
No precipitar las respuestas.
Preguntar para comprobar nivel de comprensión.
Ponerse en el lugar del cliente.
Ser paciente.
La comunicación se hace tanto más difícil cuanto mayor es la diferencia entre las
escalas de valores y características
personales y sociales del emisor y del
receptor.
13
La escala de valores de otra persona no coincidirá nunca plenamente con la
nuestra, las coincidencias serán mayores o menores dependiendo de la
educación, el entorno, las experiencias, e incluso la edad.
Puede también haber “
barreras
” que dificulten que el mensaje llegue
correctamente al cliente: físicas, como interrupciones, ruidos, condiciones
ambientales poco adecuadas…y psicológicas, como estereotipos o prejuicios
tanto del emisor como el receptor.
Para superar todos estos obstáculos y conseguir una comunicación fluida entre el
equipo de farmacia y el cliente, vamos a ver a continuación las reglas que
garantizan una buena comunicación.

En el proceso de venta, comunicación significa hacer llegar información del producto desde un emisor (el equipo de farmacia) a un receptor (el cliente). El primer paso del proceso de la venta es captar la atención del cliente , y por ello se deben cuidar mucho las primeras palabras que dirigimos al cliente con el propósito de causar una impresión positiva. Aunque en otros tipos de venta puede ser un error hablar de enfermedades, en el caso de la oficina de farmacia sí puede ser buena idea interesarse por el bienestar o la salud del cliente y de sus hijos. Escuche atentamente al cliente, pues es la clave para detectar y sacar a la luz sus necesidades inconscientes o conscientes y sus preferencias. Tenga en cuenta que el ámbito del cuidado de los hijos puede generar muchas inseguridades y preocupaciones en los padres, por lo que es fundamental que se sientan escuchados y comprendidos. Muchas de las opiniones prematuras y erróneas que nos formamos vienen de nuestra incapacidad para prestar la debida atención o de no escuchar hasta el final un argumento o una pregunta. Pregunte al cliente cuando no haya oído algo y ante una pregunta u objeción asegúrese de que la comprende perfectamente antes de contestar. Escuchar es un proceso activo y bidireccional en el que se debe:  Tener el propósito de escuchar.  Inhibir los juicios previos.  No precipitar las respuestas.  Preguntar para comprobar nivel de comprensión.  Ponerse en el lugar del cliente.  Ser paciente. La comunicación se hace tanto más difícil cuanto mayor es la diferencia entre las escalas de valores y características personales y sociales del emisor y del receptor. 13​La escala de valores de otra persona no coincidirá nunca plenamente con la nuestra, las coincidencias serán mayores o menores dependiendo de la educación, el entorno, las experiencias, e incluso la edad. Puede también haber “ barreras ” que dificulten que el mensaje llegue correctamente al cliente: físicas, como interrupciones, ruidos, condiciones ambientales poco adecuadas…y psicológicas, como estereotipos o prejuicios tanto del emisor como el receptor. Para superar todos estos obstáculos y conseguir una comunicación fluida entre el equipo de farmacia y el cliente, vamos a ver a continuación las reglas que garantizan una buena comunicación.

En el proceso de venta, comunicación significa hacer llegar información del producto desde un emisor (el equipo de farmacia) a un receptor (el cliente). El primer paso del proceso de la venta es captar la atención del cliente , y por ello se deben cuidar mucho las primeras palabras que dirigimos al cliente con el propósito de causar una impresión positiva. Aunque en otros tipos de venta puede ser un error hablar de enfermedades, en el caso de la oficina de farmacia sí puede ser buena idea interesarse por el bienestar o la salud del cliente y de sus hijos. Escuche atentamente al cliente, pues es la clave para detectar y sacar a la luz sus necesidades inconscientes o conscientes y sus preferencias. Tenga en cuenta que el ámbito del cuidado de los hijos puede generar muchas inseguridades y preocupaciones en los padres, por lo que es fundamental que se sientan escuchados y comprendidos. Muchas de las opiniones prematuras y erróneas que nos formamos vienen de nuestra incapacidad para prestar la debida atención o de no escuchar hasta el final un argumento o una pregunta. Pregunte al cliente cuando no haya oído algo y ante una pregunta u objeción asegúrese de que la comprende perfectamente antes de contestar. Escuchar es un proceso activo y bidireccional en el que se debe:  Tener el propósito de escuchar.  Inhibir los juicios previos.  No precipitar las respuestas.  Preguntar para comprobar nivel de comprensión.  Ponerse en el lugar del cliente.  Ser paciente. La comunicación se hace tanto más difícil cuanto mayor es la diferencia entre las escalas de valores y características personales y sociales del emisor y del receptor. 13​La escala de valores de otra persona no coincidirá nunca plenamente con la nuestra, las coincidencias serán mayores o menores dependiendo de la educación, el entorno, las experiencias, e incluso la edad. Puede también haber “ barreras ” que dificulten que el mensaje llegue correctamente al cliente: físicas, como interrupciones, ruidos, condiciones ambientales poco adecuadas…y psicológicas, como estereotipos o prejuicios tanto del emisor como el receptor. Para superar todos estos obstáculos y conseguir una comunicación fluida entre el equipo de farmacia y el cliente, vamos a ver a continuación las reglas que garantizan una buena comunicación.