Valores nutricionales: energía, hidratos de Carbono, proteínas, grasas, micronutrientes y agua

Energía

En un lactante varían las necesidades de energía en función de los meses de vida: 

Hidratos de Carbono

El total de hidratos de carbono que debe contener el alimento del lactante debe ser entre 9-14g/ 100kcal, que corresponde al 38% del total de la composición de la leche. Dentro de los azúcares que contienen estos alimentos, el principal azúcar nutritivo presente en la leche materna y formulas adaptadas es la lactosa. Esta se encuentra en la cantidad de 4-5 g/100 kcal. La mínima cantidad aconsejada de lactosa es de 4,5 g por 100 kcal. Además, deben contener oligosacáridos que facilitan la implantación de flora bacteriana. 

Los hidratos de carbono son necesarios como aporte energético y no se pueden reemplazar por otro tipo de nutrientes. 

Proteínas

Las proteínas son entre el 10% y el 12% del volumen calórico total en la ingesta de un lactante.   

Grasas

Hasta el 4 mes de vida se debe aportar entre el 45-55% del volumen calórico total de la dieta del lactante.

Dentro de los componentes grasos, tienen especial relieve los ácidos grasos linoleico y α-linolénico. Del primero, los lactantes requieren aproximadamente un 6% y del segundo no menos de un 1% del total de la energía aportada. En principio, la leche materna contiene las cantidades adecuadas de ácidos grasos poliinsaturados Ω-3 y Ω-6 idóneas para satisfacer las necesidades del neonato. 

Micronutrientes

De la misma forma que sucede en con los macronutrientes, el bebé necesita una mayor cantidad en algunas vitaminas y minerales que en otras etapas de la vida.

Agua

En el lactante los requerimientos de agua son elevados por diversos motivos:

  • Tiene más superficie corporal que peso
  • Su piel es más fina por lo que hay mayor pérdida de líquidos trans-epidérmica
  • Al no tener el aparato renal completamente desarrollado, no concentra la orina, por lo que necesita más agua para diluir las sustancias que excreta.
  • Es muy importante tener en cuenta que el lactante no dispone de ningún sistema de excreción de sodio y éste se controla variando la reabsorción tubular del sodio filtrado. La ingesta moderada de sodio el lactante la tolera bien, pero un exceso de sodio, puede acarrearle un grave problema del medio interno. Se estiman unas necesidades diarias de sodio de 2-3 mEq/100 Kcal metabolizadas o 1-1,5 mEq/kg/día. Si el lactante recibe alimentos con elevada carga de solutos sin suplemento de agua, puede presentar un balance hídrico negativo. Lo que podría ocurrir con fórmulas distintas a la leche materna que no estuvieran adaptadas o con la introducción antes de los 4 meses de alimentos sólidos en la dieta1.

En el caso de las leches de inicio de Nutribén® tienen una baja carga de solutos para evitar saturar el sistema renal del bebé.