En resumen…

El merchandising es el marketing del punto de venta. Su objetivo es aumentar la rentabilidad optimizando el espacio, la exposición y la comunicación.
El merchandising sustituye la exposición pasiva del producto por una presentación activa, buscando llamar la atención del cliente y basándonos siempre en su lógica.
Distinguimos tres tipos de merchandising: visual, de gestión y de seducción.
A nivel práctico, el merchandising se concreta en la optimización de las decisiones sobre el exterior de la farmacia, el interior de la farmacia y la ubicación del producto.
El primer factor condicionante del punto de venta es la propia ubicación de la farmacia. En el caso de la alimentación infantil, debemos tener muy en cuenta el perfil demográfico de la zona de influencia de la farmacia.
El surtido es la oferta de producto que se propone a los clientes. En función del público objetivo y del posicionamiento de la farmacia, decidiremos la amplitud (número de familias de producto) y la profundidad (variedad de propuestas o marcas en cada familia).
La mejor forma de gestionar el surtido es por categorías.