En resumen…

  • El lenguaje verbal son las palabras que utilizamos para expresarnos. Para que nuestro mensaje sea entendido y aceptado, es imprescindible:
    • Ser claros y evitar los tecnicismos.
    • Emplear un lenguaje descriptivo, positivo y directo.
    • No ser repetitivo.
    • Evitar las coletillas y diminutivos.
    • Usar «por favor», «de nada» y «gracias».
    • Hablar desde el «nosotros».
  • El lenguaje paraverbal es un potente mecanismo de transmisión de emociones y está compuesto por los siguientes aspectos:
    • El timbre de la voz. Hay que trabajarlo para evitar que la voz resulte demasiado estridente, desagradable o fina.
    • La velocidad. Debemos evitar hablar demasiado rápido e intentar adaptar el ritmo a cada situación.
    • El volumen. Puede modularse para destacar aspectos concretos del discurso.
    • Los silencios. También podemos utilizarlos para dar énfasis.
  • El lenguaje no verbal o corporal transmite mensajes sin palabras. Es necesario entender el lenguaje corporal del cliente para poder llevar a cabo la venta con éxito.

Para transmitir confianza y seguridad, debemos controlar los gestos, cuidar la forma de mirar y la postura, sonreír con frecuencia y adoptar una imagen profesional.